CAPÍTULO 10
DE DONDE LE VIENE EL NOMBRE AL CLUB
¿POR QUÉ JOAQUÍN BLUME?
Para intentar comprender por qué en el año 1966 Antonio Pinillos, Pedro Sacristán y Agustín Fernández, decidieron que el nombre de la entidad fuera el de este fantástico gimnasta español, puede ser debido a su historia. En los siguientes párrafos se presenta brevemente los logros deportivos de Joaquín Blume. Y cómo pese a pertenecer a un deporte minoritario llega a ser un referente tan importante a nivel nacional, ya que su nombre no solo es la insignia de la entidad, sino también en los Centros de Alto Rendimiento de Madrid y Barcelona.
Joaquín Blume era vástago de una alemán, cuyo nombre era Armand Blume, quién se instaló en Barcelona en el año 1921. Allí conoció a una barcelonesa de nombre Mari Paz Carreras, con la que contrajo matrimonio. Armand era profesor de gimnasia, pero con el paso de los años decide dejar este empleo para montar su propio gimnasio en la Calle Padua. En 21 de Junio de 1933 nació Joaquín Blume Carreras. En el año 1936 estalla en España la Guerra Civil, por tanto sus progenitores decidieron mudarse a Alemania hasta que esta terminó en el año 1939.
Al regresar a España en el año 1939 Joaquín Blume tenía la edad de 6 años y es en ese momento empieza a desarrollar sus destrezas motrices en el gimnasio de su padre. De joven destacaba en la mayoría de deportes en los que participó pero finalmente se decantó por la gimnasia. Los éxitos no iban a tardar en llegar, ya que a la edad de 15 años ya se había proclamado Campeón de España, cierto es que en aquel momento la gimnasia Española no estaba en su mejor momento. Pero al año siguiente en el Certamen Internacional de Lisboa finalizó en cuarta posición.
La delegación Nacional de Deportes decide invertir dinero en él, y manda a Joaquín Blume a diferentes Meeting Internacionales, hasta el punto de que en el año 1952 mandan a Joaquín Blume a participar a los JJOO de Helsinki, con la edad de 19 años. A este evento acudieron unos 212 gimnastas y el objetivo era intentar finalizar en la primera mitad. Finalmente Joaquín Blume terminó en la posición 56.
En ese momento, Joaquín Blume se da cuenta de que puede llegar a obtener grandes resultados en la gimnasia, para ello se compra una cámara de cine con la que grabarse sus movimientos y así poder analizarlos y mejorarlos. Gracias a esta metodología en el año 1955 iba a lograr alcanzar cinco oros en los Juegos del Mediterráneo. Este resultado le catapultó a la gloría nacional. Aunque él sabía que sus auténticos rivales no habían acudido a esa cita en aquella época eran los alemanes, japoneses y rusos.
Si algo hay que destacar algo de Joaquín Blume es que no solo destacó a nivel deportivo, a nivel académico estudió comercio y llegó a hablar cinco idiomas (Español, Alemán, Ruso, Italiano y Francés), el ruso fue por su obsesión por superar a estos gimnastas de los que tuvo una gran amistad.
Ilustración : Joaquín Blume, realizando el Cristo en las anillas.
En el año 1956 se iban a celebrar en Melbourne los Juegos Olímpicos, meses antes de esta competición Joaquín Blume acudió a un encuentro internacional en Hannover donde acudieron la mayoría de las estrellas de la gimnasia del momento, donde salió victorioso con una puntuación de 113’90 en los JJOO el vencedor fue el ruso Tschkarin con una marca de 114’25 puntos. Pero por conflictos políticos la URSS vetó la participación de España en citados Juego Olímpicos privando a Joaquín Blume de luchar por una presea en aquella cita. Los países que no participaron por veto fueron: España, Holanda, Suiza, Líbano e Irak. En aquella época España solo destacaba el equipo de hípica, hockey hierba, Quadra Salcedo (jabalinista) y Bonareu (baloncestista).
En 1957 se celebró en Paris la Copa de Europa donde obtuvo la victoria en anillas, potro con arcos, paralela y la combinada, finalizó en segunda posición en barra fija, aquel día el periódico L’Equipe le dedicó una página llena de elogios por su actuación magistral. En aquel momento Joaquín Blume tenía 24 años lo que hacía presagiar el gran resultado que podía obtener en los JJOO de Roma que se celebraban en el año 1960, en los cuales acudiría con la edad de 26 años en plan madurez deportiva.
En el año 1958 se casó con María José Bonet quien era una compañera de gimnasia. El día de su boda al cortar la tarta acudieron al gimnasio donde realizó delante de los fotógrafos el cristo en las anillas para deleite de los allí presentes.
El 29 de abril de 1959 volaba de Barcelona a Tenerife con escala en Madrid para realizar una exhibición junto con los compañeros del gimnasio. El avión despegó de Barcelona a las 15:25, pero nunca llegó a Madrid, a las 20:15 se informa a la Guardia Civil que en el monte de Valdemeca (Sierra del Telégrafo, Cuenca) se ha escuchado un fuerte estruendo, hasta allí se acercaron varios trabajadores para confirmar el peor de los presagios que no había ningún superviviente.
Este trágico accidente hizo prohibió disfrutar al pueblo español del que hubiera sido posiblemente nuestro primer héroe olímpico, quizá uno de los más importante de todos los tiempos. Por eso, el año 1966, tan solo seis años después de su trágico fallecimiento, los fundadores de la entidad decidieron honrar a este gran gimnasta español poniendo su nombre al equipo. Y de ahí es de donde viene el nombre de Club Atlético Joaquín Blume.